La cloración es uno de los métodos más utilizados. de desinfección en el tratamiento del agua potable. Una cloración adecuada garantiza la seguridad y la calidad del agua potable. Para mejorar la uniformidad y la seguridad de las prácticas de cloración, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que las plantas de tratamiento de agua (PTA) desarrollen procedimientos operativos estándar (POE) integrales.
Los procedimientos operativos estándar sirven como instrucciones detalladas para que el personal realice sus tareas de manera uniforme y segura. En el caso de la cloración, los procedimientos operativos estándar proporcionan una guía clara sobre cómo preparar, aplicar y controlar los niveles de cloro, lo que minimiza los riesgos y los errores. Al contar con procedimientos documentados, las organizaciones pueden garantizar que todos los miembros del equipo, independientemente de su experiencia, puedan seguir los mismos protocolos, lo que mejora la eficiencia y la seguridad operativas generales. Los gerentes de operaciones que no cuentan con procedimientos operativos estándar establecidos o que desean actualizar o revisar los procedimientos existentes pueden utilizar este artículo, que resume aspectos seleccionados del enfoque estructurado de la OMS.
Componentes clave de procedimientos operativos estándar eficaces

Para que los procedimientos operativos estándar de cloración sean más eficaces, la OMS recomienda que contengan cuatro elementos clave:
- Claridad y concisión. Los procedimientos operativos estándar deben ser claros y evitar el uso de jerga innecesaria o instrucciones demasiado complejas. Para garantizar su cumplimiento, cada procedimiento debe ser fácil de entender para todo el personal capacitado. Por ejemplo, el uso de un lenguaje sencillo y la limitación de la cantidad de texto por paso pueden ayudar a garantizar que incluso el personal menos experimentado pueda seguir las instrucciones con precisión.
- Ayudas visuales. La OMS sugiere incorporar elementos visuales, como diagramas o fotografías, que pueden mejorar significativamente la utilidad de los procedimientos operativos estándar. Los elementos visuales ayudan al personal, independientemente de su nivel de alfabetización y dominio del inglés, a comprender los pasos clave y a garantizar que los procesos se sigan con precisión. Por ejemplo, una imagen que muestre el aparato mezclador o el equipo de protección personal (EPP) correctos puede servir como referencia rápida.
- Información dirigida. Cada procedimiento operativo estándar debe centrarse específicamente en la tarea de cloración en cuestión. A modo de ejemplo, un procedimiento operativo estándar para calcular el peso de cloro en polvo necesario para preparar un lote líquido incluye lo siguiente:
- Equipo de protección personal (EPP) obligatorio.
- Tipo de polvo de cloro a utilizar (por ejemplo, polvo blanqueador o hipoclorito de alta pureza).
- Concentración y volumen de solución deseados.
- Cálculos paso a paso para determinar el peso apropiado de cloro en polvo.
- Protocolos de seguridad. La seguridad es una consideración primordial en cualquier procedimiento de cloración. Cada POE debe incluir información de seguridad crucial, como el EPP requerido, prácticas de manipulación segura del cloro y sus derivados y procedimientos de emergencia en caso de exposición o derrame de cloro. Por ejemplo, el POE para preparar un lote de hipoclorito de sodio líquido debe especificar los recipientes que se deben utilizar y el equipo de mezcla necesario, al tiempo que destaca la importancia de seguir las medidas de seguridad adecuadas durante todo el proceso.
Procedimientos operativos estándar de cloro crítico
Todo procedimiento operativo estándar de desinfección debe incluir ciertas tareas clave, tales como:
- Cálculo de dosis de cloro. El documento debe explicar la metodología para determinar la dosis apropiada en función de los caudales, los tipos de ajustes que pueden ser necesarios durante la operación y los protocolos para una mayor monitorización.
- Operación y mantenimiento de bombas dosificadoras de cloro. Las bombas dosificadoras químicas son la forma más común de administrar cloro en el tratamiento del agua. Los procedimientos operativos estándar deben incluir detalles sobre cómo operar y mantener este equipo. Los pasos específicos deben seguir las recomendaciones del fabricante, pero deben incluir cualquier equipo de protección personal requerido, cómo ajustar el punto de ajuste de la bomba dosificadora, conceptos básicos de mantenimiento y calibración, y orientación sobre la resolución de problemas o fallas comunes de las bombas dosificadoras.
- Monitoreo de los niveles de cloro. Una cloración eficaz requiere un control continuo. Por ello, los procedimientos operativos estándar deben describir los procedimientos para recolectar muestras de agua para realizar pruebas de cloro, interpretar los resultados y tomar medidas correctivas cuando sea necesario. También deben incluir cuándo y cómo programar los controles. Si la planta utiliza sistemas de control en línea, su uso, calibración y mantenimiento también deben estar documentados.
Evaluación de la formación y competencias
Una vez que una planta de tratamiento de agua ha desarrollado y publicado sus procedimientos operativos estándar, la administración debe capacitar al personal sobre ellos. La OMS recomienda sesiones de capacitación periódicas, junto con evaluaciones de competencias, para garantizar que los miembros del personal no solo estén familiarizados con los procedimientos, sino que también comprendan su importancia para mantener la calidad y la seguridad del agua. Esta capacitación debe ser continua e incorporar la retroalimentación del personal para perfeccionar los procedimientos según sea necesario.
El desarrollo de procedimientos operativos estándar para la cloración es esencial para garantizar la seguridad y la eficacia de los procesos de tratamiento del agua. Al priorizar la claridad, la concisión y la seguridad, las plantas de tratamiento de agua pueden dotar a su personal de las herramientas necesarias para realizar prácticas de cloración consistentes y confiables. La capacitación y el monitoreo regulares mejorarán aún más la integridad operativa, lo que garantizará que el agua siga siendo segura para el consumo público. En última instancia, los procedimientos operativos estándar bien elaborados no son solo documentos; son fundamentales para la gestión eficaz de la calidad del agua.
Blue-White Industries fabrica líneas completas de bombas dosificadoras de cloro tanto de tipo diafragma como peristálticas, así como sistemas de medición completos, a menudo llamados sistemas Skid.
Las bombas dosificadoras peristálticas, también conocidas como bombas de rodillos, bombas de manguera o bombas de tubo, son un tipo de bomba de desplazamiento positivo. Aunque hoy en día pueden funcionar de manera similar a como lo han hecho tradicionalmente, los avances en la tecnología, las características de diseño mejoradas y los materiales altamente funcionales han mejorado significativamente las capacidades y el funcionamiento de las bombas peristálticas.
Las bombas peristálticas son extremadamente eficaces para dosificar fluidos que desprenden gases, como el cloro, porque no se ven afectadas por las burbujas de aire; las burbujas simplemente pasan a través del tubo. No hay bloqueo de vapor ni pérdida de cebado.
Las bombas dosificadoras de diafragma múltiple utilizan dos diafragmas conectados a través de un eje central. El eje tira de un diafragma para crear succión mientras empuja simultáneamente el otro diafragma para descargar líquido. La combinación de empuje y tracción crea un flujo uniforme que permite que la bomba funcione a altas velocidades sin golpes de ariete. Además, la doble acción de empuje y tracción significa que la bomba es resistente al bloqueo de vapor, lo que le permite manipular productos químicos que liberan gases.
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